EL 12 OCTUBRE NO FUE UN ENCUENTRO CULTURAL FUE
DESTRUCCIÓN: LA HISTORIA DE LA
DESTRUCCIÓN DE NUESTRAS CULTURAS
ANCESTRALES.
La historia siempre nos ha negado el conocimiento exacto del
proceso de dominación española del continente americano. Hoy lo disfrazan con
el concepto de "Encuentro de culturas" Nunca olvidemos que estás
tierras tenían pobladores, que el proyecto colombino era un proyecto
empresarial y no humanitario y que los indios en todo el continente tenían
centros de alta cultura.
El encuentro fue violento, cruel inhumano, se introdujeron
fuertes distorsiones y debates que típicos del Medioevo como si los indios eran
humanos y si tenían alma. La religión estuvo en la primera parte al servicio de
los intereses de la colonización y se
generó aquella frase: que el indio muerto era el indio bueno, Fue un período
oscuro de la historia universal. Dos investigadores norteamericanos Bora y Cook
demostraron que en ese primer encuentro en solo Valle Central de México se
puedan hablar de más de 20.000 millones de muertes.
El coloniaje español destruyo las bases sociales,
económicas, religiosas de una cultura e impuso otros valores. Los fenómenos de
resistencia han sido parcialmente estudiados y demuestran lo destructivo que
fue para la población indígena. Severo
Martínez Peláez documenta las revueltas en Guatemala, notablemente la revuelta
de los cachiqueles, pero la revuelta y los motines fueron un hecho que marco
los primeros siglos de ocupación.
En Costa las incursiones guiadas por misioneros tenían el
propósito de traer indios que eran mano de obra esclava para la servidumbre en la ciudad de Cartago. Gerhard Sanders a documento bien este saqueo de población en el estudio de Cot
en Cartago, pueblo aun marcado por los rasgos indígenas de sus habitantes. Luis
Fernando Sibaja Chacón demuestró que en la zona
de Nicoya hubo saqueos de población indígena que fueron llevadas al Perú al
trabajo forzado en la minas.
De manera que los españoles no respetaron nunca los valores
de la sociedad que se encontraron se impusieron de manera violenta, cruel,
inhumana. José León Sánchez en su novela épica Tenochtitlán narra magistral la
toma de las tierras del centro de México.
Natan Watchel un historiador francés que estudio el caso
peruano nos indicaba en los años 1980
que la historia que conocemos es la historia de los vencedores y que
reconstruir los puntos de vista de las culturas destruidas es una tarea casi
imposible, toda vez que sobre las culturas indígenas pesó la destrucción, la
quema de la documentación, la quema de documentos y vestigios culturales.
La llamada conquista y colonización fue un período de
destrucción brutal como pocas veces lo había vivido la historia de la
humanidad. Por eso en una fecha como hoy debemos recordar a nuestros pueblos
originarios a sus grandes culturas y admirar los vestigios que quedaron como
testimonios de su grandeza.
Somos producto de una imposición, de la destrucción de unos
valores por otros, somos producto de una
violación y de la usurpación. Por eso no ha de extrañar que seamos pueblos violentos
que aun 5 siglos después seguimos llevando los signos de culturas
distorsionados y forjadas en valores contradictorios.
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