Esta es la pagina del Dr. Guillermo Carvajal Alvarado, profesor de la carrera de Geografía en la Universidad de Costa Rica. El objetivo de la página es recoger parcialmente la labor investigativa del autor. El lector encontrará diferentes temas abordados siempre con rigor académico.
Los invito a leer los testimonios ofrecidos por un profesional comprometido con la academia y con la sociedad civil.
Los invito a leer los testimonios ofrecidos por un profesional comprometido con la academia y con la sociedad civil.
LA INVENCIÓN DE COSTA RICA Y NUEVA CARTAGO: RE- ORGANIZANDO EL TERRITORIO 1502-1810.
Dr. Guillermo Carvajal Alvarado.
Del libro Espacio, tiempo y población en Costa Rica. 1502 -2010 ( En proceso de elaboración)
RE- ORGANIZANDO EL TERRITORIO
LA INVENCIÓN DE LAS FORMAS DE ORGANIZACIÓN SOCIO- TERRITORIAL: LA GOBERNACIÓN DE NUEVA CARTAGO Y COSTA RICA. LA IRRUPCIÓN DEL MUNDO COLONIAL Y LA EPAMSIÓN EUROPEA
La Provincia colonial de Nueva Cartago y Costa Rica que devendría en 1821 el Estado de Costa Rica como forma de organización socio política es una creación social que surge de la desestructuración por parte del colonizador hispano de los antiguos cacicazgos indígenas. La formas de organización social no son eternas, ni siempre han existido y la historia la geografía demuestran que su componente territorial también ha variado.
Una aproximación geo - histórica al problema debe partir mostrando la particularidad de la forma histórica en que se ha constituido la territorialidad costarricense. El largo proceso que duró la ocupación española implicó la desestructuración de la sociedad indígena pre- existente para establecer la hegemonía y dominio territorial foráneo bajo el status de lo colonial.
EL re- (conocimiento,) o mejor en aprendizaje de una nueva territorialidad para los hispanos recién llegados con fines de apropiación implicó largos recorridos, el surgimiento de nuevas designaciones para las tierras que recorrían por vez primera. Las nuevas tierras ubicadas en el medio tropical en las zonas de vida tropical lluviosa y muy lluviosa fue una tarea compleja para el conquistador venido de latitudes medias.
Esta tierras, sus gentes y sus costumbres implicaron el abordaje de una nueva territorial de un mundo aún desconocido para ellos y su consiguiente establecimiento con propósitos claros de pillaje colonial de las nuevas tierras por parte del colonizador hispánico fue un proceso lento, envolvente y accidentado, sujeto a los vaivenes jurisdiccionales, a problemas entre los Líderes conquistadores, a nuevos descubrimientos como e1 del río San Juan, y fundamentalmente, determinado por 1a búsqueda de áreas con alta concentración de población autóctona.
Cristóbal Colón llegó a las costas del Caribe centroamericano en 1502. Después de un primer contacto con los aborígenes que habitaban estas tierras del bosque muy húmedo tropical se dieron expediciones de reconocimiento litoral acompañado a veces con breves incursiones al interior del país: Nicuesa (1510), Castañeda y Ponce de León (1519), González Dávila (1522-1523), Fernández de Córdoba (1529).
La consolidación de la dominación de estos territorios se dio dentro de la óptica de la dominación de nuevos territorios para la corona española y muy tempranamente de vislumbró el valor geo- estratégico de los territorios situadas al sur de México y al norte de Nueva Granada, esa faja de tierras angosta entre el mar caribe y Océano Pacífico que bañan el territorio istmico y que colocan en punto de paso entre el sur y el norte del continente americano y por vía marítima con el archipiélago de islas del mar caribe, posición privilegiada que cumplió un rol fundamental en el imperativo de dominar todas las tierras del istmo centroamericano. Dentro de esta perspectiva la dominación colonial de la regional centroamericana fue vislumbrada como zona de contacto, de paso y punto de reorganización para los huestes conquistadores.
El territorio que más adelante se integrará como la Gobernación de Nueva Cartago y Costa Rica que comenzaron a ser reconocidas por los europeos desde 1502. Quirós,1990 en la investigación mejor documentado desde el punto de vista fáctico y analítico demuestra que la invención de Costa Rica como provincia colonial surge de dos procesos conquistadores-colonizadores diferenciados y que es precisamente esta particularidad en la ocupación de ambas jurisdicciones la que marco la especificidad en el desarrollo histórico.
El reconocimiento general de 1os territorios que constituyeron la Provincia de Nueva Cartago y Costa Rica se prolongó por más de las cuatro décadas comprendidas entre 1502 y 1544, fecha en que Diego Gutiérrez penetró en e1 interior del territorio costarricense, con lo que culminó el ciclo de intentos por ocupar Nueva Cartago y Costa Rica.
La ocupación de la Provincia de Costa Rica, además de tardía fue realizada a partir de 1561 por hombres que provenían de Mesoamérica, con una experiencia de casi 40 años como conquistadores y pobladores, y consecuentemente con un conocimiento cierto y seguro de 1a encomienda como mecanismo esencial de explotación. De esto se desprende el hecho de que 1a con¬quista de Costa Rica fuera alcanzada mediante la encomienda de in¬dios.
En 1561, comenzará la conquista entendida ésta como un proceso militar de ocupación y sometimiento político, social, administrativo y económico de los antiguos cacicazgos y señoríos indígenas y colonización en el interior de la provincia. El Valle Central fue sometido por los conquistadores españoles a través de la costa Pacífica, en donde los españoles habían fundado algunos asentamientos.
La conquista, pacificación y colonización de Costa Rica y de Nicoya formaron parte de un solo proceso regional, pero no así los hechos que condujeron a la conquista y a la colonización de cada una de ellas. En el siglo XVI, tienen lugar los procesos de descubrimiento, conquista y pacificación y colonización del Valle Central y del Pacífico Norte y Centro particularmente la jurisdicción de Nicoya y de Esparza.
La primera incursión en el proceso de expansión europeo hacia el centro del territorio en lo que en la actualidad se conoce como el Valle Central fue efectuada en 1561 por Juan Cavallón, quien fundó, la ciudad del Castillo de Garcimuñoz, en el valle de Santa Ana, hacia su parte más occidental. De aquí partirían las huestes conquistadores que irían a colonizar la porción Oriental del Valle Central.
Vásquez de Coronado dispuso en 1563 el trasladó de la ciudad de Garcimuñoz al valle del Guarco, con mayor densidad de población indígena. Al trasladarse al valle del Guarco se le dio el nombre de Nueva Cartago y Costa Rica. En 1575 se fijó su sitio definitivo, donde se convirtió en la ciudad capital de la Provincia de Nueva Cartago y Costa Rica.
Por 1575 se ha consolidado la dominación española sobre la población indígena, estableciéndose la política de asentamiento de los mismos en reducciones. Las reducciones se establecieron en la periferia del valle Oriental y Occidental.
Las otras tierras fuera de la jurisdicción de Cartago eran vigiladas por los indios que vivían en las reducciones que fue una forma de segregación étnica, al no permitirse al no-indio vivir en tales centros de los naturales que se habían sometido.
Cartago como capital colonial no extendió su influencia más allá de Aguacaliente. El ecumene dominado por los españoles no logró consolidarse en todo el Valle Central. Durante la mayor parte del período colonial, por el Oeste las tierras dominadas llegaron hasta la ciudad de Alajuela, y el camino por río Grande y los Montes del Aguacate.
El dominio español tuvo en la parte central un territorio relativamente reducido siendo las fronteras de su dominación territorial el río Virilla y los cerros de los Coyotes hoy Alto de las Palomas. La dominación española geográficamente se asentó sobre los valles que conforman el actual Valle Central, los centros poblados españoles se distribuyeron por los valles de Aserrí o Curridabat, de Ochomogo; el de Pacaca y el valle de Barba, hacia el oeste del Virilla, hasta los montes del Aguacate, que sin lugar a dudas era el más extenso y a la vez el más poblado.
La predilección de los españoles por estas tierras centrales ha sido explicada en términos:
Climáticos: un clima más favorable que el existente en otras regiones del país.
Edafológicos: suelos de origen volcánicos, que unidos al clima templado posibilitarían la producción de trigo, producto base en la dieta del conquistador.
Defensivos: al tratarse de un valle interior rodeado de montañas, con una población autóctona reducida, con el cual el peligro de las rebeliones y los ataques a los poblados españoles eran menores.
Encuadramiento territorial de la población: Fundación de nuevos centros poblados permanentes utilizando como base los pr-existentes poblados indígenas
Todos estos factores incidieron en una rápida consolidación de este núcleo como el punto de partida d la colonización agrícola, y con ella, intensos movimientos de población que a la postre irían a poblar las otras regiones del país
ENCUADRAMIENTO DE LA POBLACIÓN INDÍGENA Y LA APARICIÓN DE LAS PRIMERAS LOCALIDADES EN EL VALLE CENTRA siglo XVII y XVIII.
En cuanto a las políticas de encuadramiento de la población aborigen, hubo dos instituciones fundamentales sobre las cuales se apoyaron lo que podríamos denominar las políticas de población de la corona en América, a saber la llamada Encomienda y el Repartimiento; cada una de las cuales implicó formas específicas de ocupación del espacio.
La encomienda se instituye en Costa Rica en 1569, año en que Perafán de Ribera repartió 1a mayor parte de 1a población indígena entre 1os conquistadores y primeros pobladores. La encomienda como institución colonial se prolongó hasta 1699, fecha en que, de acuerdo con 1os reportes oficiales y con 1a realidad existente, se evidencia una ruptura de1 modelo colonial ocasionado por las pérdidas demográficas entre 1os indígenas encomendados y debido a 1a política asumida por la monarquía después de 1630.
Los conquistadores obtuvieron privilegios así la fundación y el poblamiento de ciudades fueron los mecanismos oficiales y jurídicos utilizados por ellos para obtener y consolidar su ascenso hacia el papel de fundadores¬ pobladores, gracias a las Reales Ordenes promulgadas por Felipe II en 1557, en las cuales declaraba a los pobladores de Indias y a sus descen¬dientes en cualquier grado de consanguinidad, hijosdalgos y personas nobles de linaje y solar conocido.
Las encomiendas se localizaron de preferencia en el Valle Central y sobre todo en los alrededores de Cartago, como lo testimonia el caso de: Tucurrique, Cachí, Orosí, Cot, Quircot, Tobosí y en la occidental del Valle Central: Pacaca, Curridabat y Aserrí. Según el historiador Carlos Meléndez, la distribución geográfica de la encomienda en esta región respondió a un plan de carácter defensivo militar, pues toda vez que permitía un control de la población local y la extracción del trabajo de estas comunidades, su situación geográfica en los contrafuertes de la cordillera impedía un ataque por sorpresa que pudiese venir en dirección de los poblados españoles. Toda vez que la concentración de la población india regional permitía un mayor control de las poblaciones dominadas. Por otra parte, la constitución de localidades facilitaba la recolección de los tributos y demás obligaciones económicas a que estaban sujetas las comunidades indígenas.
Desde el punto de vista de la ocupación del espacio por los diferentes grupos humanos, el sistema de implantación colonial español en América y por ende en las tierras centrales de Costa Rica previa al desarrollo separado de los colonos blancos y de la población aborigen sometida. Para estos últimos, fueron creados los llamados pueblos de indios que estaban bajo la responsabilidad de un cura doctrinario y de un representante de los indios.
El patrón de implantación humano que prevaleció durante el siglo XVI y XVII se caracterizó por una ocupación del territorio poco denso que podríamos denominar como habitad disperso. El centro poblado más importante fue Cartago en el Valle del Guarco y Espíritu Santo de Esparza (fundada en 1577) sobre la costa del Pacífico. Con excepción de estos dos espacios puntuales de ocupación más compacta y de las reducciones de indios repartidas en todo el país, el resto del territorio permanecía poco poblado.
En cuanto a las implantaciones coloniales fuera del Valle Central, estas estaban localizadas en las llanuras de Esparza y Bagaces y Matina en la costa caribe. Espíritu Santo de Esparza fue el principal centro poblado en la costa Pacífica. Sin embargo, desde finales del siglo XVIII, a raíz de las incursiones de piratas los habitantes prefirieron alejarse del centro poblado principal e irse a vivir en las estancias ganaderas. Todo lo cual redundó en que Esparza se viese convertido en un pueblo dominical.
Matina, como centro poblado, tuvo una vida efímera, durante el siglo XVII fue el bastión del contrabando y del comercio ilícito entre los colonizadores españoles afincados en Cartago y los ingleses que buscaban de todas formas en debilitar el pacto colonial.
En el Valle Central ddurante el siglo XVII y XVIII predominaron los asentamientos de los españoles y sus descendientes, en forma dispersa, en las riveras de los ríos Tiribí, Torres, Segundo, Bermúdez, Ciruelas. El incremento numérico de ellos, llevó en el siglo XVIII a tratar de forzar su concentración en poblados. Las autoridades religiosas y las civiles vieron un inconveniente en el predominio de un hábitat, por esta razón
estimulan y fuerzan la concentración en algunos lugares.
LA IRRUPCIÓN DEL COLONIALISMO ESPAÑOL: UNA CASTÁSTROFE DEMOGRÁFICA. 1500-1821
Estudios realiazados para otros países, señalan que entre las causas del llamado desastre demográfico está el complejo carestía forzado (Cardoso y Pérez, 1977). Con ello se hace referencia al desarrollo de los españoles en la producción agrícola por el interés en la obtención de metales preciosos, se descuidó la producción agrícola pro¬duciéndose hambrunas continuas, aparte de una larga lista de enfer¬medades traídas por los españoles, contra las cuales el sistema inmunológico de la población autóctona no tenía defensas, además de estar ya bastante debilitados por la carencia de alimentos. Por último, el trabajo extenuante en las minas y en todas aquellas actividades producti¬vas de interés para el colonizador terminaba por doblegar la población indígena. Sánchez Albornoz (1973), cita como causa del continuo decrecimiento de la población indígena de América, lo que denomina como el "desgano vital", es decir el deseo consciente de la población de no prolongar su estirpe, pues la reproducción sirve, únicamente, como medio de perpetuar tanto los sufrimientos como la condición de explo¬tación a que habían sido sujetos.
El caso de Costa Rica, pese a no estar bien documentado, no debió escapar a esta realidad que significó la imposición del coloniaje hispánico. Sibaja (1984), deja entrever que la reducción de la población en la península de Nicoya estuvo estrechamente liga¬da a ritmos extenuantes de explotación del trabajo y al traslado forzoso del indígena. Este último aspecto está mejor documentado; por ejemplo, las misiones en Talamanca, estuvieron estrechamente ligadas con las necesidades de mano de obra semi servil en la Ciudad de Cartago y en las plantaciones de cacao en Matina (Fernández, 1968).
Durante más de 4 siglos que duró el dominio colo¬nial español apenas si se recuperó el total de población que encontraron los espa¬ñoles a su llegada (Cuadro 1). La población nativa nunca recuperó su volumen inicial. Este proceso de retroceso demográfico mermó la población indígena del país a 8 104 indígenas a principios del siglo XIX.
El cuadro permite visualizar la evolución demográfica costarricense entre 1522-1889, es evidente la escasa cantidad de po¬blación con que contaba el país durante todo el período colonial. En 1824, tres años después de lograda su independencia, la población total era de apenas 65 393 habitantes. En 1844 se nota un alza significa¬tiva en la tasa de crecimiento demográfico, por primera vez el país creció a un ritmo mayor al 1,6 por ciento anual. A partir de 1875, el crecimiento de la población cobró mayor fuerza, así lo demuestra el comportamiento de la tasa de crecimiento demográfico. El momento del despegue del moderno crecimiento demográfico costarricense arrancó a finales del siglo pasado.
Cuadro 1
Evolución demográfica de Costa Rica
1522-1888
Año Población Total Tasa Crecimiento Anual
1522 27 200 0,63
1569 17 479 0,95
1611 15 538 0,28
1700 19 293 0,24
1720 19 437 0,04
1741 24 126 1,03
1751 24 022 0,04
1778 34 212 1,32
1801 52 591 1,89
1824 65 393 1,89
1836 78 365 1,52
1844 93 871 2,28
1864 120 499 1,26
1875 153 250 2,21
1883 182 073 2,18
1888 205 731 2,47
Fuente: Instituto de Investigaciones Sociales, 1976.
El mestizaje y la llegada de inmigrantes europeos propiciaron un gradual crecimiento demográ¬fico que se encargó de darles una nueva tez a los poblado¬res de este territorio. La población nativa nunca recuperó su volumen inicial. Este proceso de retroceso demográfico mermó la población indígena del país a 8 104 indígenas a principios del siglo XIX.
Un país con un comportamiento demográfico estable después de obtenida su independencia en 1821
En el Valle Central durante el siglo XVII y XVIII predominaron los asentamientos de los españoles y sus descendientes, en forma dispersa, en las riveras de los ríos Tiribí, Torres, Segundo, Bermúdez, Ciruelas. El incremento numérico de ellos, llevó en el siglo XVIII a tratar de forzar su concentración en poblados. Las autoridades religiosas y las civiles vieron un inconveniente en el predominio de un hábitat, por esta razón estimulan y fuerzan la concentración en algunos lugares. El patrón de implantación humano que prevaleció durante el siglo XVI y XVII se caracterizó por una ocupación del territorio poco denso que podríamos denominar como habitat disperso.
El centro poblado más importante fue Cartago en el Valle del Guarco y Espíritu Santo de Esparza (fundada en 1577) sobre la costa del Pacífico. Con excepción de estos dos espacios puntuales de ocupación más compacta y de las reducciones de indios repartidas en todo el país, el resto del territorio permanecía poco poblado.
En cuanto a las implantaciones coloniales fuera del Valle Central, estas estaban localizadas en las llanuras de Esparza y Bagaces y Matina en la costa caribe. Espíritu Santo de Esparza fue el principal centro poblado en la costa Pacífica. Sin embargo, desde finales del siglo XVIII, a raíz de las incursiones de piratas los habitantes prefirieron alejarse del centro poblado principal e irse a vivir en las estancias ganaderas. Todo lo cual redundó en que Esparza se viese convertido en un pueblo dominical.
Matina, como centro poblado, tuvo una vida efímera, durante el siglo XVII fue el bastión del contrabando y del comercio ilícito entre los colonizadores españoles afincados en Cartago y los ingleses que buscaban de todas formas en debilitar el pacto colonial.
Esta es la pagina del Dr. Guillermo Carvajal Alvarado, profesor de la carrera de Geografía en la Universidad de Costa Rica. El objetivo de la página es recoger parcialmente la labor investigativa del autor. El lector encontrará diferentes temas abordados siempre con rigor académico.
Los invito a leer los testimonios ofrecidos por un profesional comprometido con la academia y con la sociedad civil.
Los invito a leer los testimonios ofrecidos por un profesional comprometido con la academia y con la sociedad civil.
LA INVENCIÓN DE COSTA RICA Y NUEVA CARTAGO: RE- ORGANIZANDO EL TERRITORIO 1502-1810.
Dr. Guillermo Carvajal Alvarado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario