ELIGIÓ LA MEJOR HORA PARA LEER ESTE BLOG...

jueves, 10 de septiembre de 2009

DOS PERSPECTIVAS PARA ENTENDER MEJOR EL FÚTBOL:LA HISTORIA Y LA GEOGRAFÍA

Esta es la pagina del Dr. Guillermo Carvajal Alvarado, profesor de la carrera de Geografía en la Universidad de Costa Rica. El objetivo de la página es recoger parcialmente el pensamiento del autor, expresado en algunos foros. Los invito a leer los testimonios ofrecidos por un profesional comprometido con la academia y con la sociedad civil.


DOS PERSPECTIVAS PARA ENTENDER MEJOR EL FÚTBOL: LA HISTORIA Y LA GEOGRAFÍA

Dr. Guillermo Carvajal Alvarado
Catedrático Universidad de Costa Rica

La verdad nos hará libres:
Compadre Parmenio quedaste para siempre en la mente de todos los que amamos la libertad de expresión.
A Parmenio Medina Pérez in memorian


Como solía decir el compadre Parmenio Medina Pérez, en su popular transmisión dominical "El fútbol aunque muchos lo tratan a las patadas es un asunto de cabeza.." la expresión no es textual, pero sabemos que Parmenio nos dispensará ya que su idea periodista deportiva era muy clara: el fútbol es más que un partido.
El sugerente título que encabeza esta exposición nació de una petición que le hizo la Comisión de Selecciones Nacionales de la Federación Costarricense de Fútbol a la Decana de la Facultad de Ciencias Sociales. En concreto, ellos le solicitaron a la Universidad de Costa Rica una charla la selección sub-17, clasificiada para el mundial de su categoría y que asistirían al mundial que tendría lugar en el mes septiembre del 2001 en Trinidad y Tobago.

La selección costarricense sub-17, por sorteo se le ubicó en el Grupo E, siendo sus rivales: Malí, Irán y Paraguay. Países todos muy diferentes en su geografía y en su historia y, por ende, en su cultura. La charla debía brindar a los futbolistas algunos retazos de la historia y la geografía para que los jóvenes supieran con quien iban a jugar. Desde el principio, la tarea fue asumida con gran entusiasmo y con el deseo de mostrarles a nuestros jóvenes la importancia que tienen para cualquier actividad humana el conocer algunos detalles que en la competencia pueden resultar de utilidad para buscar mejores frutos.1

Debemos confesar que la solicitud de la Federación costarricense de fútbol nos llamó poderosamente la atención, pues esta clase de petitorias son poco comunes en nuestras latitudes centroamericanas. Sin embargo, en varias regiones de Suramérica la relación entre académica y los entes deportivos es más frecuente de lo que nos podemos imaginar en Costa Rica. Para ser más precisos, esa vinculación se inició en la década de 1970 cuando el técnico Luis César Menoti, ex montonero, comenzó un proceso futbolístico que no sólo se caracterizó por la rigurosa preparación deportiva (la cual por cierto llevó a la selección Argentina a ser la campeona mundial en 1978), sino que también se distinguió por acondicionar a los jugadores en los aspectos culturales, sociales y políticos de su país. En esa década, Argentina resistía a una oprobiosa dictadura militar, por lo cual el proyecto de Menoti revistió una importancia que fue más allá del campo de fútbol, aspecto que entendía muy bien nuestro querido el compadre Parmenio Medina Pérez

En Costa Rica, por mucho tiempo el fútbol fue visto como un canal de ascenso económico alternativo a la educación. De este modo, era visto como normal que los buenos futbolistas, en general y salvo ejemplarizantes excepciones, no concluyeran la enseñanza media. De ahí que no fuera extraño la política de ciertos clubes grandes de no incentivar el desarrollo intelectual de sus deportistas. Para estas asociaciones simplemente el estudio y el fútbol no rimaban. Si bien es cierto, don Ricardo Saprissa tenía una idea más elevada del fútbol, en la práctica se vio confrontado a una realidad socio cultural, sencillamente a la muchachada no le gustaba el estudio. Al final don Ricardo se inclinó por conseguirles empleo aprovechando el prestigio de muchos de los futbolistas que componían sus equipos del Orión Fútbol Club y el Deportivo Saprissa.3

En la actualidad, se vislumbran algunos cambios y ya hay más futbolistas que estudian y que han logrado títulos profesionales. La mayoría de los equipos empiezan a cambiar, aunque aún se sigue privilegiando lo deportivo sobre lo intelectual, diversos dirigentes y entrenadores formados en las Universidades estatales insisten en que el joven futbolista se forme integralmente y pueda estudiar y obtener una profesión. Y en verdad, que un futbolista mejor calificado académicamente podrá sacar ventaja, al fin y al cabo la inteligencia y su desarrollo enaltece al ser humano y los buenos futbolistas son hombres inteligentes. Nuestra experiencia con futbolistas y entrenadores así lo confirma. Nuestro capitán de la selección de Italia 90, hoy día entrenador, Roger Flores Solano, es un ejemplo de superación y talento y humildad. Roger, en su función de entrenador estimula al futbolista a estudiar y por su cabeza ronda , una transformación de nuestro sistema educativo academista que olvida la estrecha relación entre inteligencia deportiva y cognitiva, "Mente sana en cuerpo sano" debe ser un valor tanto de nuestro alicaído sistema educativo como de nuestras asociaciones deportivas.4

Entonces, no se trataba de hablarles a estos jóvenes deportistas de cualquier historia o de cualquier geografía, se trataba de ponerlos en conocimiento de ventajas y desventajas que podían experimentar los otros equipos en virtud de una ciertas condiciones forjadas en un devenir socio cultural y establecer el compromiso con la sociedad que les rodea, muchas veces sobrentendido. Sobre la utilidad de la charla sólo ellos podrán evaluarla. De este modo, si algo de lo que se les habló les pudo servir en su desempeño o les servirá para su vida personal en buena hora; pero como educadores ya sabemos que nunca podremos saber cuanto de nuestras disquisiciones calan en el conocimiento de nuestros estudiantes. Sin embargo, esta realidad lejos de desanimar alienta, pues nos conformamos con que nuestras pláticas les sean un instrumento más para enfrentar sus experiencias cotidianas y competitivas.

La charla con estas jóvenes figuras del fútbol nacional se dio en un marco formativo. Este encuentro buscaba estimular el respeto por las culturas de los países donde se iba a competir y, además, el del país anfitrión que como se dijo fue Trinidad y Tobago. Las ideas claves desarrolladas en la exposición giraron entorno a los aspectos propios de la cultura de los pueblos que se reflejan en fútbol. Resaltando la importancia histórico cultural de esas naciones y que desgraciadamente tendemos a verlos con una perspectiva eurocentrista y desdeñosa. Sugerimos la importancia de los valores ancestrales y la necesidad de respetarlos. Así como nuestros jóvenes celebran la concreción de un gol invocando a Dios, los otros países que tienen religiones diferentes a la nuestra lo harían de igual manera exhortando a las grandes fuerzas del espíritu, denominadas con otros nombres.5 El respeto mutuo nace de la convivencia de creencias. En este sentido, un aspecto plausible de los dirigentes y de los preparadores a cargo de la sub 17 fue rescatar nuestra idiosincrasia respetando la de nuestros contendientes y anfitriones.

Otra idea que pretendimos reforzar fue la que en estos torneos internacionales el asunto va más allá de un simple juego o partido, estas competiciones son luchas abiertas donde se juega el prestigio de los Estados - Nación, son guerras solapadas y el futbolista debe entender esto, su actuación en una cancha de fútbol reviste un significado nacional para los países involucrados. Y si bien es cierto son jugadores de una selección sub 17 se les explicó que la noción de juventud es relativa a cada sociedad.6

Para muchos expertos, es claro que el "alma" de un país o de una región se traduce en el modo de jugar al fútbol. Así, algunos seleccionados serían más violentos, otros más espontáneos y otros más creativos. Si bien se puede asociar un estilo de juego a determinados equipos, es obvio que lo que se intenta con este tipo de charlas es observar al fútbol nuevamente como un lenguaje, en el que los movimientos concatenados de los cuerpos traducirían el carácter nacional o regional. Así que la cosa no es sólo darle patadas al balón sino también pensarlo, sentirlo y vivirlo.7
En Costa Rica, donde el fútbol es el deporte rey, un triunfo significa la euforia y una derrota tristeza; y desgraciadamente en ambos contextos puede generar muchas situaciones violentas. Tan fuerte es la relación sociedad- fútbol que los presidentes y políticos se montan en la danza triunfadora. La última clasificación de la selección mayor de Costa Rica que la a la Copa Mundial Japón - Corea hasta el presidente de la república ha sido un "fan" . Es más, no dudo en apostar su prestigio para seguir a la tricolor por doquier. Los réditos no se hicieron esperar y su alicaída imagen subió como la espuma; de hecho según las encuestas se convirtió de la noche a la mañana en el presidente más popular en los últimos 20 años.

Recientemente, una consulta telefónica del Canal 7, que preguntaba si el señor presidente se beneficiaba de los triunfos de la selección de fútbol para elevar su prestigio dio como resultado que un 70 por ciento de los participantes respondieran afirmativamente. De este modo, la misma opinión pública es consiente que el presidente cubría su imagen con la selección nacional mayor.8

MÁS ALLÁ DE UN CAMPO DE JUEGO DE 70 POR 110 METROS: LOS VERDADEROS CAMPOS DE BATALLA

Eduardo Galeano, uno de los librepensadores, con pluma fina nos recuerda en su libro "El fútbol de Sol a Sombra", en un corto trozo de su libro que título "La guerra danzada"
"En el fútbol, ritual sublimación de la guerra, once hombres de pantalón corto son la espada del barrio, la ciudad o la nación. Estos guerreros sin armas ni corazas exorcizan los demonios de la multitud, y le confirman la fe: en cada enfrentamiento entre dos equipos, entran en combate viejos odios y amores heredados de padres a hijos.

El estadio tiene torres y estandartes, como un castillo, y un foso hondo y ancho alrededor del campo. Al medio, una raya blanca señala los territorios en disputa. En cada extremo, aguardan los arcos, que serán bombardeados a pelotazos. Ante los arcos, el área se llama zona de peligro.

En el círculo central, los capitanes intercambian banderines y se saludan como el rito manda. Suena el silbato del árbitro y la pelota, otro viento silbador, se pone en movimiento. La pelota va y viene y un jugador se la lleva y la pasea, hasta que le meten un trancazo y cae despatarrado. La víctima no se levanta. En la inmensidad de la hierba verde, el jugador yace.
En la inmensidad de las tribunas, las voces truenan. La hinchada enemiga ruge amablemente: - ¡Qué se muera! ¡Devi morire! - ¡Tu es-le! -Mach ihn nieder! -Let him die!". 9


Concordamos con Galeano, el balompié encierra en sí mismo una serie de valores de adhesión, sean estos locales o nacionales. Los medios de comunicación conscientes de esta dimensión la explotan a más no poder. En efecto, el deporte transmitido por televisión y radio procura recrear fielmente tanto los aspectos lúdicos de la cultura como el ritual de la batalla que se ensaya en el campo de juego. Los comentaristas no ocultan su parcialidad, disfrazada muchas veces con el aura de la objetividad. Gracias a los medios de comunicación el ritmo de la imagen trasmitida procura reproducir el ritmo del juego. Tal enlace, genera en el espectador el placer de ser otro jugador y un contendiente más en la batalla.

Luego del partido los programas deportivos repiten el relato en sí mismo proporcionándole características particulares en cada programación. Las ediciones de los programas futbolísticos realizados por los diferentes medios de comunicación asemejan los montajes teatrales tejiendo secuencias parciales que descontextualizan y recontextualizan situaciones de vida, discursos y jugadas. De esta forma, estos medios, repiten la batalla ritual y la participación plena en la comunidad que nos sentimos pertenecer. En estos casos, también debemos ser conscientes que en estas trasmisiones se "dice" mucho más que fútbol, entre otras cosas se "habla" sobre la identidad, la individual y a la que incluye la identidad nacional y la Patria.10
Los equipos son parte de nuestra vida social. En efecto, los diferentes cuadros se convierten en lugares donde se articulan y confrontan los diferentes modos de construcción de la identidad de la comunidad. Por lo cual en la mayoría de los casos ritualiza los fuertes enfrentamientos acerca de su papel para y en la comunidad imaginada a que pertenece. La cancha es un campo de batalla, los colores del uniforme los estandartes y el balón el arma para atacar. Para los espectadores el fútbol es más que una metáfora de la arena social es el terreno real de la lucha por el sentido social. De este modo, para ellos es evidente la relación entre el "nosotros" y "los otros".

En el caso costarricense, en la última década surgieron grupos estructurados, muchas veces fomentadas por los mismos "clubes", tales como la Doce, la Ultra y la Garra, entre otras, las cuales a través de diversos cantos de estadio amenazan, insultan y agreden al adversario. Si bien la intolerancia contra el contrincante casi siempre ha estado presente en los estadios "ticos", en la actualidad ha ocasionado muertes y múltiples heridos, los cuales atestiguan esa dicotomía entre "nosotros" y "ellos". La prensa ha tratado de ver estos casos simplemente como el comportamiento de muchachos malcriados, pero en honor a la verdad son expresiones colectivas. Para unos y otros es claro quienes son los “ playos”, “las perras” y “los piedreros. De ahí, que fácilmente un deportista se convierta en héroe o ejemplo de una comunidad por simbolizar los mejores valores, una vez que éste no puede representarlos simplemente se desvanece.

Fútbol y vida cotidiana

El deporte ocupa en todo el mundo un lugar de privilegio, los Estados invierten en deportes y se crean instituciones especializadas para organizar las competencias deportivas. Esto se explica porque el deporte ocupa un lugar muy especial en las distracciones de la población. El gusto por ciertos deportes es más fuerte en unos países que en otros, pero el fútbol ha llegado a convertirse en el deporte que mueve más espectadores, dinero e intereses.

En ese contexto, no es extrañar el surgimiento de los fanatismos y la violencia intra familiar. Hay países donde la violencia en los estadios y fuera de los mismos es significativa. De ingrata memoria son los hechos crueles acaecidos en el Mateo Flores de Guatemala, hace unos pocos años, o en la culta y civilizada Europa donde el recuerdo de centenas de aficionados yace en el demolido estadio de Bélgica. En ese país todavía se conmemora la final entre el Liverpool inglés y la Juventus italiana no por el triunfo deportivo sino por la muerte de cientos de inocentes. Estudios hechos en Costa Rica han demostrado que la violencia domestica aumenta después de los partidos del torneo nacional, de manera que hay una asociación entre violencia doméstica .

Las derrotas de la selección nacional son situaciones particularmente propicias para hablar sobre el "alter ego nacional". ¿"Por qué perdemos?" Es la pregunta que todos se hacen, exigiendo una respuesta. En esta búsqueda de culpabilidades, el primero en ser sacrificado es, generalmente, el técnico. Las derrotas son crueles invocan a la venganza interna, así le sucedió a técnicos experimentados como Francisco Maturama, de origen colombiano (y con el mérito de haber calificado a la selección de su país al mundial de Estados Unidos, 1994) o al renombrado brasileño Nilson Núnez. Estos dos directores técnicos que con gran candidez dirigieron la selección nacional, los resultados adversos no solo dieron al traste con su salud, sino que tuvieron que salir clandestinamente de Costa Rica. Ellos al igual que otros directores técnicos saben que son los generales de la primera fila, si el equipo fracasa su caída es inminente. Y los pueblos no olvidan, sino que lo diga Enrique Ojitos Meza, al mando de la selección mexicana, hasta fecha reciente y que aún la prensa azteca le responsabiliza de haber dejado la selección en zona de peligro de no alcanzar el tercer puesto y clasificarse por la zona de CONCACAF, donde los mexicanos con su tradicional chauvinismo se consideran los amos y señores del área. Por eso ante la derrota o las dudas de una clasificación la primera cabeza que rueda es la del director técnico, ya que el público y los dirigentes le piden que debió de ser más enérgico con sus jugadores, orientando de forma más segura al equipo o simplemente diciéndoles a ellos como debían proceder. Las derrotas son desastrosas, destituir al técnico no basta. Es preciso un ejercicio colectivo de expiación de la culpa.11
En la Copa del Mundo, que se lleva a cabo cada cuatro años, los adversarios son seleccionados nacionales. En este caso, lo que está en juego es una competencia entre países en que las comunidades imaginadas se enfrentan con todos los sentimientos que están asociados a los estados-nación. Incluso podría afirmarse que el fútbol pasa a ser una forma lúdica de sustituir a la guerra por un juego con vencedores y vencidos. Siendo así, hay un paralelismo entre acciones bélicas y futbolísticas, estableciéndose una relación metafórica entre estados-nación y fútbol. Hay que defender el territorio propio e invadir y penetrar el del otro grupo, derrotándolo.12

Un ejemplo de relación complementaria entre fútbol y estados-nación, ocurrió en la Copa del Mundo de 1998, realizada en Francia, cuando se enfrentaron las selecciones de Irán y de los Estados Unidos. Los jugadores iraníes entregaron a sus adversarios un ramo de flores. Esto no impidió que el juego terminase con la victoria de uno de los dos equipos (en este caso Irán) y que en Teherán fuesen quemadas banderas norteamericanas, como de costumbre. Entregadas las flores en la solemnidad que antecede a los juegos (que normalmente abarca, entre otros procedimientos, la entrada conjunta de los dos seleccionados, la ejecución de himnos nacionales y el intercambio de objetos emblemáticos por parte de los capitanes de los equipos tomados como los más dignos embajadores de su país) como un símbolo de una actitud más amistosa de los iraníes con relación a los Estados Unidos de ahí en adelante; sin embargo, todo eso quedó restringido al plano imaginario. Lo que torna excitante a un partido de fútbol, lo que le hace valer millones en publicidad, es la riqueza simbólica expresada en el todo o en partes específicas del ritual. Las relaciones entre los países parecen más armónicas, la supremacía económica de algunos es puesta a prueba, la violencia es contenida por las reglas, en fin, las copas del mundo y los juegos olímpicos ritualizan un mundo que sólo existe en tanto realidad simbólica.13

El fútbol también puede ser visto como un lenguaje. En algunos casos, es un código que todos los hombres tienen que ser capaces de utilizar. En países en que el fútbol es un deporte popular, se parte del presupuesto que todos están interesados en él, y, por consiguiente, pueden y quieren hablar sobre él. El fútbol, en este caso pasa a ser una forma de hablar sobre el país o sobre identidad nacional.


Así que si bien cierto los jugadores costarricenses son menores de edad, los futbolistas de Malí tenían y tiene una esperanza de vida de apenas 45,7 años según los datos de las Naciones Unidas, tener 17 años Malí es por lo tanto, muy diferente que tener 17 años en costa Rica . Para un ciudadano de Malí 17 años es ya casi un 40 por ciento de su vida y de hecho esto acelera los procesos de desarrollo físico, sicológico, y de expectativas. En otros países donde se han vivido conflictos armados y donde hay ejércitos los jóvenes están ya entrando a la edad en que pueden ser llamados a prestar su servicio militar. Todos estos factores hay que conocerlos para poder calibrar las fuerzas de nuestros jóvenes.

EL LUGAR DONDE SE JUEGA: MÁS ALLÁ DE UN ESCENARIO


El conocimiento de la geografía, sobre todo de los climas es importante, en fútbol es un elemento que cuenta mucho y que los dirigentes deportivos, entrenadores y futbolistas juegan con ellos, hay que recordar estadios como el Azteca, que por la altitud y la contaminación ambiental son verdaderas torturas para los futbolistas que vienen de otros climas.14 Otro ejemplo, podría ser la ciudad de la Paz donde hasta a los deportistas mejor preparados les falta el oxígeno. Se dio el caso de un equipo peruano de un pueblo minero a más de 3.000 metros de latitud que tenía un registro impresionante, todos sus partidos en casa los ganaba, sus rivales venían de la llanura, pero en todos sus partidos de visita fracasaba.

En nuestro medio, esto tampoco es extraño. Los diferentes equipos buscan en su geografía una ventaja. De este modo, los dirigentes escogen los mejores horarios de programación, buscando los momentos más críticos, cuando las temperaturas son más pesadas e inclementes. En su momento, equipos como Limón (ASODELI), Santos de Guápiles en la Vertiente Caribe; Liberia, el Municipal Puntarenas y la Asociación Deportiva Guanacasteca en el Pacífico Central y Norte y la Asociación Deportiva Osa en el Pacífico Sur han sido ejemplos notables del uso de esta estrategia. Jugar en sus estadios en el momento que el sol está en cenit es realmente cruel, la deshidratación y la fatiga física y mental afectan a los equipos visitantes.15 De manera, que la geografía no es neutral, ni como dicen algunos comentaristas deportivos que afecta a ambos equipos por igual. Los resultados deportivos dicen lo contrario y quizá la única condición es poder reunir 15 talentos como los tuvo la selección de Brasil en México 1970, que aunque hubieran jugado en el desierto del Sahara hubiesen sido campeones del mundo, el talento no tiene límites, pero esto no sucede con tanta frecuencia.

De hecho, la compresión del espacio y del tiempo, hace que la comunicación se vuelva instantánea, y los procesos, extremadamente rápidos. Pero por otro lado, agudiza preguntas del tipo: '¿Quiénes somos, finalmente?'. La globalización podría dar la falsa impresión de que ahora somos todos "ciudadanos dcl mundo". Esto sólo vale en un cierto nivel y para ciertos grupos. Finalmente, todos nacemos en un país, somos criados en un determinado contexto cultural y tenemos una lengua en la que aprendemos a hablar. Y, pese a existir un proceso de transnacionalización, todos continuamos necesitando pasaportes y visados para poder cruzar las fronteras nacionales.

Uno de los modos de explicar por qué el fútbol moviliza sentimientos profundos, al punto de que a veces los hinchas apelen a la violencia, se debe al hecho de que los equipos en juego son mucho más que once jugadores y representan sentimientos colectivos de aquellos que los apoyan. Esto puede ocurrir tanto en el ámbito local como mundial. En la esfera local, hay clubes que representan a una escuela, un barrio, o a una ciudad. Existen ciudades, estados o regiones, donde hay dos o más clubes entre los cuales se divide la lealtad de los hinchas. Estas localidades quedan prácticamente divididas, en términos simbólicos, en dos mitades, a semejanza de lo que ocurría en las denominadas "sociedades primitivas". Esta división y oposición acaba garantizando la triple relación entre ellos, el fútbol y la cohesión de la sociedad.

¿QUÉ HAY DETRÁS DE UNA SELECCIÓN NACIONAL DE FÚTBOL?

En la década de 1970, Argentina, al igual que otros países latinoamericanos, vivía bajo una siniestra dictadura, que ejecutaba a personas sin posibilidad de juicio alguno, imponía el terror el miedo y la desidia. En ese contexto, más que en cualquier otro todo ciudadano debe practicar la responsabilidad política.
Lelia Gándara y Sebastián Codeseira muestran cómo los argentinos consideran que practican un fútbol con un estilo propio, que reflejaría un modo particular de ser del país. Este sentimiento es tan fuerte que la Argentina se traduciría a través de su selección nacional16 . Este estilo es denominado criollo y fue construido en oposición a los ingleses que inventaron el fútbol y lo introdujeron en la Argentina en el siglo XIX. Mientras que el fútbol inglés sería un juego en el que prevalecería la articulación entre los jugadores que acabarían formando un único equipo cuyo objetivo central es meter goles. Para los argentinos lo importante sería la jugada individual puesta de manifiesto en la capacidad de sortear y driblar al rival, independientemente de que el balón se estrelle en los horizontales, la pelota tome vuelo o ingrese en el arco

Es común que los autores rotulen al fútbol como una ideología. Bajo este enfoque, el fútbol y las prácticas asociadas a él no pasarían de ser forma de manipular a las masas y transformar el deporte en el "opio del pueblo", impidiéndole al individuo actuar concientemente en las cuestiones sociales y políticas. Para estos autores, el balompié se reduce a la vieja formula de "pan y circo"; tal enfoque empobrece el entendimiento del fútbol como fenómeno cultural. En contraposición Galeano sostiene que el fútbol es todo un fenómeno social y simbólico. Para él deportes como el fútbol practicados entre Estados-Nación esconde subrepticiamente una guerra. En estas contiendas los locutores deportivos invocan un lenguaje de tipo militar. Galeano nos ofrece diversos ejemplos:

"El lenguaje de la guerra. Mediante una hábil variante táctica de la estrategia prevista, nuestra escuadra se lanzó a la carga sorprendiendo al rival desprevenido. Fue un ataque demoledor. Cuando las huestes locales invadieron el territorio enemigo, nuestro ariete abrió una brecha en el flanco más vulnerable de la muralla defensiva y se infiltró hacia la zona de peligro. El artillero recibió el proyectil, con una diestra maniobra se colocó en posición de tiro, preparó el remate y culminó la ofensiva disparando el cañonazo que aniquiló al cancerbero. Entonces el vencido guardián, custodio del bastión que parecía inexpugnable, cayó de rodillas con la cara entre las manos, mientras el verdugo que lo había fusilado alzaba los brazos ante la multitud que lo ovacionaba.

El enemigo no se batió en retirada, pero sus embestidas no conseguían sembrar el pánico en las trincheras locales y se estrellaban una y otra contra nuestra bien acorazada retaguardia. Sus hombres disparaban con la pólvora mojada, reducidos a la impotencia por la gallardía de nuestros gladiadores, que se batían como leones. Y entonces, desesperados ante la rendición inevitable, los rivales echaron mano al arsenal de la violencia, ensangrentando el campo de juego como si se tratara de un campo de batalla. Cuando dos de los nuestros quedaron fuera de combate, el público exigió en vano el máximo castigo, pero impunemente continuaron las atrocidades propias de un enfrentamiento bélico e indignas de las reglas caballerescas del noble deporte del balompié".

Por fin, cuando el árbitro sordo y ciego dio por concluida la contienda, una merecida silbatina despidió a la escuadra vencida. Y entonces el pueblo victorioso invadió el reducto y paseó en andas a los once héroes de esta épica victoria, esta hazaña, esta epopeya que tanta sangre, sudor y lágrimas nos han costado. Y nuestro capitán, envuelto en la enseña patria que nunca más será mancillada por la derrota, levantó el trofeo y besó la gran copa de plata. ¡Era el beso de la gloria!"17
La escena no es extraña para nuestros jugadores y los aficionados que ven y escuchan el fútbol. Los medios de comunicación costarricenses cuentan con exagerados y abultados espacios deportivos, en ellos enfatizan el vocabulario belicista, aún cuando nos presentamos al mundo como un país desarmado y pacífico. La Guerra existe y la tenemos cada domingo o en cada partido de eliminatorias. En esos casos si podemos gritarles a los gringos "Go Home" sin sentirnos comprometidos con nuestros "aliados naturales". Asimismo, el deporte tiene diversas facetas donde librase las guerras. Ningún régimen político consigue mantenerse solamente con el fútbol, pero su legitimidad puede verse comprometida en los campos de juego. En realidad, los diferentes procesos sociales como el de la construcción de identidades futbolísticas abarcan un sinnúmero de elementos entre ellos la atribución de significados a las acciones humanas, el descubrimiento de las diferencias, la apropiación y reelaboración de manifestaciones cultural y la resignificación, entre otros.

De este modo, es conveniente ver al fútbol como una práctica que moviliza la energía y los sentimientos de millones personas que, al vibrar con él, no sólo movilizan la energía física, sino que también congregan afectos y pasiones, que a su vez hablan acerca de los grupos sociales que van de lo local a lo nacional.
Menoti comprendió el papel del futbolista no sólo como una figura heroica y mítica alejada de la realidad. Según, la revista el Gráfico, Menoti se preocupó porque sus jugadores asistieran al tanto al teatro como a las partidas de ajedrez. Asimismo, Menoti preparó a los seleccionados para brindar y formar opiniones de todo tipo, a sabiendas de su responsabilidad social. De este modo, la gesta de Menoti, Kempes, Fillol y compañía, en el mundial '78 no sólo se enmarca en los recuerdos del triunfo, sino que también en aquellos que a través del deporte pudieron salvar la modorra de la indiferencia y la apatía social dando una nota disonante a la tiranía, apoyada alegremente por el nefasto Henry Kissinger y los "señores de la guerra" del Departamento de Estado y el Pentágono estadounidense.

El deporte como demostró Menoti representa un papel importante en el acontecer nacional. Luego de esa experiencia muchos países trataron de imitar los valores y el programa del "Flaco", algunos para potenciar la inteligencia del futbolista en el campo de juego, otros para inducir mayor responsabilidad en las declaraciones del deportista. En la actualidad muchos países transitan por duros modelos de ajuste económico y social y requieren ver en el deporte una reproducción imaginaria no sólo de las virtudes atléticas sino también de la solidaridad ante la crisis.
Finalmente, el llamado de la Fedefutbol puede verse como parte de una tendencia en formar deportistas cultivados, cerebrales, prudentes, intuitivos y perspicaces no sólo en la cancha sino también en su papel como ciudadanos y personas. En ambos casos las disciplinas de la historia y la geografía nos ofrecen una perspectiva más para entender el balompié.


Notas

1. El esquema principal de la charla se ubica en la siguiente dirección web http://ns.fcs.ucr.ac.cr/~historia/ aula-digital/FIFA.htm
2. Los ejemplos del deporte como formas de dominación o de resistencia son muchos. Paradigmático fue el caso de los catalanes quienes defendieron su identidad ante la embestida franquista a través del Club Barcelona.
3. Un análisis sobre el cambio que sufrió el fútbol como deporte de elite a uno popular se puede observar en Urbina, Gaitán. Costa Rica y el Deporte (1873-1921). Un Estudio acerca del Origen del Fútbol y la Construcción de un Deporte Nacional. Heredia, Costa Rica. EUNA. 2001. Un valioso estudio sobre los muchachos y el fútbol se puede encontrar en Cachorro, Gabriel . El fútbol y los Chavos Banda. Primera parte: Una investigación etnográfica del deporte, en una plaza del D.F. de México. En: Revista Digital. Dirección web http://www.efdeportes.com/ - Buenos Aires - Año 7 - Nº 37 - Junio de 2001. Debemos indicar que tal panorama se mantuvo hasta la década de los 80. Actualmente, la mayoría de los equipos de segunda división no pagan ni salarios ni fichajes, a los jugadores se les brindan dietas y becas para mantenerlos en el plantel.
4. Este aspecto contrasta dramáticamente con el panorama desarrollado a principios del siglo XX con las tesis eugenistas. Dos trabajos que estudian sobre la relación entre educación y educación física son Palmer, Steven. Hacia la "Automigración". El Nacionalismo Oficial en Costa Rica, 1870 - 1930. En: Taracena, Arturo y Jean Piel. Identidades Nacionales y Estado Moderno en Centroamérica. FLASCO - EUCR. 1995, pp.75-85 y Marín, Juan José. "Las Biblias Sanitarias y el Discurso Terapéutico, 1860-1949". Ponencia Presentada en el Seminario Culturas Populares y Políticas Públicas en México y Centroamérica, siglos XIX y XX. Museo Histórico Cultural Juan Santamaría. Alajuela. 20-22 setiembre del 2000
5. Un valioso análisis sobre las religiones africanas véase Olabiyi Babalola Yai. Yoruba Religion and Globalization : Some Reflections. En: Cuadernos Digitales. Publicación Electrónica en Historia, Estudios Sociales y Archivística. Dirección web: http://ns.fcs.ucr.ac.cr/~historia/cuadernos/cuadernosc15-his.htm
6. La bibliografía al respeto es mucha. Concentrándonos en el campo deportivo sugerimos los siguientes artículos: Labriola de C. Negreiros, Plínio José. Fútbol e Identidad Nacional: El Caso de la Copa de 1938. Dirección web http://www.efdeportes.com/efd10/copa38e.htm; Mascarenhas, Gilmar. Fútbol y Modernidad en Brasil. La Geografía Histórica de una Novedad. En: Lecturas: Educación Física y Deportes. Año 3, N° 10. Buenos Aires. Mayo 1998. Dirección web http://www.efdeportes.com/efd10/geoe.htm; Franzini, Fabio. Fútbol, Identidad y Ciudadanía en Brasil en los Años 30. En: Lecturas: Educación Física y Deportes. Año 3, N° 10. Buenos Aires. Mayo 1998. Dirección web http://www.efdeportes.com/efd10/anos30e.htm; Falco Genovez, Patricia El Desafío de Clío: El Deporte como Objeto de Estudio de la Historia. En: Lecturas: Educación Física y Deportes. Año 3, N° 9. Buenos Aires. Marzo 1998. Dirección web http://www.efdeportes.com/; Belgeri, Francisco El Fútbol Visto hace 60 Años: Rupturas y Continuidades. En: Lecturas: Educación Física y Deportes. Año 3, N° 10. Buenos Aires. Mayo 1998. Dirección web http://www.efdeportes.com/efd10/belgeri.htm; Roberto Di Giano. El Gráfico y sus Distintas Miradas Sobre el Fútbol En: Lecturas: Educación Física y Deportes. Año 3, N° 10. Buenos Aires. Mayo 1998. Dirección web http://www.efdeportes.com/efd10/rdg10.htm; Frydenberg, Julio. Las Reglas del Juego y la Organización de la Competencia Deportiva en Buenos Aires entre 1900 Y 1915. Lecturas: Educación Física y Deportes. Año 2, N° 4. Buenos Aires. Abril 1997. Dirección web http://www.efdeportes.com/efd4/jdf4.htm; Frydenberg, Julio. Nuevos Aportes en Torno a la Historia del Fútbol Argentino. Lecturas: Educación Física y Deportes, Año 1, N° 1. Buenos Aires. Mayo 1996. Dirección web http://www.efdeportes.com/efd1/1jdf.htm y Frydenberg, Julio David Los Nombres de los Clubes de Fútbol. Buenos Aires 1880-1930. Lecturas: Educación Física y Deportes, Año 1, N° 2. Buenos Aires. Setiembre 1996. Dirección web http://www.efdeportes.com/efd2/22jdf.htm y Halpern, Gerardo El Club Atlético Deportivo Paraguayo, un terreno de construcción de identidad . En: Lecturas: Educación Física y Deportes. Dirección web a http://www.efdeportes.com/.
7. Un análisis detallado sobre este punto pero aplicado a diversas actividades deportivas y lúdicas se puede encontrar en González Antonio. Tractatus Ludoren. Una Antropología del Juego. Editorial Anthropos. Barcelona, España. 1993. Además véase Fábio Franzini (Brasil). No campo das idéias: Gilberto Freyre e a invenção da brasilidade futebolística. Dirección web: http://www.efdeportes.com/efd26a/gfreyre.htm
8. Sobre la función del deporte como un articulador de los mecanismos de poder y los efectos que dicha articulación produce véase De la Vega, Eduardo. La función política del deporte. Notas para una genealogía En: Lecturas: Educación Física y Deportes. Dirección web a http://www.efdeportes.com/.
9. Galeano, Eduardo. El Fútbol a Sol y Sombra. Siglo 21 editores. Madrid España. 1995, pp.18-19.
10. Un valioso análisis del papel de los medios de comunicación y el deporte puede encontrarse en Villena Fiengo, Sergio Fútbol, Mass Media y Nación en Costa Rica. En: Lecturas: Educación Física y Deportes. Dirección web http://www.efdeportes.com/efd10/svf10.htm.
11. Galeano, Eduardo. El Fútbol a Sol y Sombra. Op. Cit, p.230-231.
12. Este tipo de fenómenos son estudiados como parte de la invención de las tradiciones. Al respecto véase Hobsbawn, Eric y Ranger Terence (eds) The Invention of Tradition. Cambridge University Press. Cambridge, Inglaterra. 1983 y Hobsbawn, Eric. Naciones y Nacionalismo desde 1870. Editorial Crítica, Barcelona, España. 1991, pp.173 ss.
13. Halpern, Gerardo El Club Atlético Deportivo Paraguayo, un terreno de construcción de identidad... Op. Cit y Labriola de C. Negreiros, Plínio José. Fútbol e Identidad Nacional: El Caso de la Copa de 1938... Op. Cit
14. Un valioso análisis sobre el efecto de la altura en deportistas se puede encontrar en Moreno Suárez, Eliades Luis. Preparación del deportista para el entrenamiento de altura. En: Lecturas: Educación Física y Deportes. Revista Digital - Buenos Aires - Año 7 - Nº 40 - Setiembre de 2001. Dirección web: http://www.efdeportes.com/
15. Un balance sobre los efectos de la des hidratación en el rendimiento se puede ver en Negrín Pérez, Ramón Agua e hidratación, su importancia en el rendimiento físico. En: Lecturas: Educación Física y Deportes Revista Digital - Buenos Aires - Año 5 - Nº 27 - Noviembre de 2000. Dirección web: http://www.efdeportes.com/ y Merchant García, Alberto. Características de las Soluciones Hidroelectrolíticas y su Aplicación durante la Actividad Física. Una Revisión bibliográfica. En: Lecturas: Educación Física y Deportes Revista Digital. Año 4. N° 14. Buenos Aires, Junio 1999. Dirección web: http://www.efdeportes.com/
16. Véase Lelia Gándara y Sebastián Codeseira (Argentina). Graffiti, Fútbol e Identidad. Dirección web: http://www.efdeportes.com/efd22b/graffiti.htm
17. Galeano, Eduardo. El Fútbol a Sol y Sombra. Op. Cit, p.19.

No hay comentarios:

Publicar un comentario